sábado, 21 de febrero de 2009

Historia de un idioma

- ¿Quién me puede decir qué significa esta frase? - Preguntaba la profesora a la clase mientras señalaba a una estructura de tres palabras en un idioma que no entendía. Yo pasaba completamente de esas cosas, pero ahora que lo pienso me río de mi mismo. Os contare mi historia tranquilamente.

Yo era el típico chaval que no le veía ningún sentido a por qué había diferentes lenguas, con lo fácil que sería hablar todo el mundo igual. En las clases de Inglés pasaba de atender nada, total no me iba a servir, no me iba a mover de mi ciudad y ya tenia asimilado que iba a ser así. Todos mis amigos me decían que me fuera de viaje con ellos por Europa, para descubrir mundo y ligar con chicas, pero a mi eso no me atraía. Sabia perfectamente que lo tenia todo al lado, ¿para qué saber otros idiomas?

Un día, mientras estaba esperando el autobús, vi a una chica al otro lado de la acera, con la mirada perdida cuando justamente el autobús la ocultó tras su robusta masa de hierro. Subí rápido para poder admirarla mas detenidamente, pero ya no estaba. Se marchó.

Al día siguiente, traté de buscarla en el mismo lugar. Me quedaba atontado mirándola sin que ella se percatara de mi presencia, de mi ojos sobre ella, no parecía darse cuenta de que ella el día anterior, no se marchó sola, si no que se llevo algo que no le pertenecía, mi corazón.

Durante los días siguientes, me quedaba ahí sentado, llegando a perder el autobús varias veces. En esos días averigüé muchas cosas sobre ella: le gustaba los colores claros, zapatos cómodos, que igual estaba estudiando porque siempre llevaba su carpeta y distintos libros que mi vista no llegaban a entender de que iban por la distancia. No sabía que hacer, por qué mis sentimientos eran tales que no podía hacer nada más que mirarla.

Al cabo del tiempo, decidí acercarme a hablar con ella, me acerqué con decisión, le dije “Hola” y ella me miró como si nada. Añadí un “¿Qué tal?” y entonces descubrí que no me entendía porque era de otro país. Me dijo algo que no comprendía yo, lo cual me hizo volverme a mi casa avergonzado y enfadado conmigo mismo. Mi teoría sobre los idiomas me había tirado al traste el poder conocer el amor de mi vida.

Lo hablé con varios de mis amigos mas allegados y todos me decían lo mismo: “Aprende algún idioma”. No estaba muy convencido, pero cada vez que veía en mi mente su expresión, la idea iba cogía más fuerza. Al final decidí apuntarme.


Después de varias semanas de Escuela de Idiomas, pude hablar con ella, trabándome bastante pero, es que los nervios me impedían expresarme. Conseguí quedar con ella y mientras quedaba, mejoré bastante, viajé a diversos lugares y todo, bueno, de hecho, sigo haciéndolo. Me casé con ella, me monté una agencia de viajes (le entré el gustillo a viajar y conocer diversas culturas) y llevamos una vida plena, tanto que ahora esperamos un hijo. Solo espero que no salga como yo, aunque de eso nos encargaremos nosotros educándolo para que los idiomas no sea algo que no quiera aprender.

lunes, 9 de febrero de 2009

Hola a todos!!

Bueno, antes de nada:
Hola a todos!
En este blog iran historias, como dice el titulo, para antes de dormir, tratarán de llegar a ese sueño placido y tranquilo del cual sea imposible tener una pesadilla, que se reflexione, y a la vez que sean entretenidos.
Intentaré que al menos cada semana haya una entrada nueva, asi que nada, ya solo me queda decir que espero que os guste lo que vaya escribiendo, que seais sincer@s y poco mas.

Un saludo para todos